Quebrada Humeda

En el Valle de Elqui se siguen sucediendo los lugares escondidos, a veces pensamos que por estos lares no podríamos encontrar algunos así, tan escondidos como esta quebrada humeda, pero la naturaleza siempre nos termina sorprendiendo mas y mas, cuando de alguna forma nos da a pensar que no encontraremos nada pero que al final del camino el sendero de vida que no es mas que un rastro de antiguo paso de agua, es ahora agua viva que alimenta pequeños oasis en esta inmensidad de quebradas.
Rodeado de silencio y de frio la Quebrada Humeda esta escondida a mas no poder, vigilada en su entrada por dos murallones que dan la bienvenida a un pasaje de verdes hojas escondidas del sol flanqueada por paredes derruidas por el agua incansable de años y años, lluvias y lluvias, vientos y vientos.

En el valle de Elqui puedes ir de un lugar a otro rapidisimo y no me refiero al hecho de que con un automovil puedes recorrer "entero" el valle en un dia, pero te aseguro que solo veras lo que ofrecen todos, pisco y estrellas, pero este valle tiene mas y ese mas esta oculto, escondido por pasajes moldeados de agua, hendiduras creadas por el viento, colores mezclados por las arcillas y canales que aparecen como magia.

El agua es un elemento importante en la vida, es la que mueve los ciclos, es la sangre de la tierra, es la que transporta la vitalidad por los valles para el crecimiento de nuestro alimento con el pulso infinito de el ciclo eterno del agua, mar, nubes, nieve, rios y mar otra vez, para nunca acabar, para por siempre estar con nosotros y conectar lo exterior con lo interior a traves de nuestro cuerpo que es en mayor medida agua y que como toda el agua en la existencia tambien cumple ciclos como nuestro planeta que esta en constante cambio, nuestro cuerpo y ser tambien estan en constante cambio, de acuerdo a los ciclos de la naturaleza, si somos agua, las estaciones del año tienen mucha significancia en como nos sentimos a medida que los ciclos avanzan.

Estás quebradas ya tienen dueño, un dueño sin papel, aquel que las recorrió por primera vez, hace tantos años que solo la piedra eterna fue testigo de su presencia y quedó plasmado el paso de antiguos por las serpenteantes aguadas escondidas en los encuentros de cerros, conjunciones geológicas que invitan a la imaginación, a descubrir, a recordarnos, a renacer entre tanto cemento y WiFi.

Están ahí, esperándote las marcas de los ciclos, los testigos de vidas antiguas, la evidencia de ansestros, el pasar de las nubes infinitas, el eco antiguo de una voz pasada, la marca en la piedra de una mano, el agua que hoy como ayer vuelve a recorrer el valle para decirnos que somos eternos si los ciclos sabemos comprender.